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Los tópicos llevan al error. Existe una tendencia generalizada a
etiquetar al Falabella como un poni y no hay nada más lejos de la
realidad. Aunque se trata del equino más pequeño del mundo, no posee las
proporciones del poni, sino que presume de tener todos aquellos rasgos
que distinguen a un caballo en miniatura, a escala. La belleza de lo
pequeño se entiende mejor con este animal.
El origen del Falabella está unido a los orígenes del caballo en América
Latina. Existe la tesis de que la génesis de este animal procede del
poni de Shetland (una de las razas más pequeñas que existen, originario
de las islas Shetland, situadas al noroeste de Escocia, de coloración
diversa: pardos, marrón claro, blanco y negro, etc.), pero esta tesis
sólo da una base. De cualquier forma, esta raza toma el nombre de la
familia Falabella
, cuyos miembros fueron
quienes desarrollaron la cría de estos animales en el rancho argentino
de Recreo de Roca. Para hablar de la génesis de esta peculiar raza, hay
que remitirse a los caballos españoles, es decir, los equinos andaluces
que los españoles trajeron a tierras americanas para intentar lograr la
enorme tarea de la conquista. Cientos de caballos quedaron en América, y
muchos de ellos en plena libertad, con un aumento de la cabaña un tanto
caótica y anárquica. Una buena colección de productos híbridos
empezaron a poblar los fértiles pastos de un nuevo continente.
Denominación familiarAl ser unas pocas manadas se empezaron a cruzar
entre ellos mismos lo que probablemente dio origen a ciertas mutaciones
genéticas resultando en el tipo de caballos que fueron los antecesores
de los Falabella y que se vieron antes de mediados del siglo XIX en las
manadas de los indios Mapuche en el sur de la provincia de Buenos Aires
en Argentina. El nombre Falabella viene del apellido de la familia que
desarrolló la raza en el siglo XIX. Esta familia logró tener una manada
bien estructurada de caballos después de varios años de experimentar y
criar con cuidado. Lograron mantener las proporciones y rasgos de los
primeros caballos adquiridos. Estos pequeños caballos tienen todas las
características y atributos de sus relativos grandes. Es decir, no son
ponis, son caballos miniatura. El trabajo no fue fácil. Los Falabella
procuraron mejorar la clase y refinar la forma del caballo. Con el fin
de lograr estos objetivos, Falabella introdujo especímenes de criadores
europeos, pequeños Pura Sangre Inglés, ponis galeses, Shetlands,
pequeños caballos de Europa Oriental y criollos. Las generaciones
sucesivas de la familia Falabella consiguieron caballos muy pequeños,
considerablemente más armoniosos en la forma que sus precursores, y
redujeron la altura al estándar presente de menos de 30 pulgadas
(alrededor de 76 centímetros). Registro del nombreDespués de 1940, Julio
César Falabella comenzó un registro de nacimiento y detalles
genealógicos para algunos de sus caballos. Debido a su notable memoria y
a algunos antiguos datos que se le facilitaron, fue capaz de lograr
genealogías hasta veinte años atrás aproximadamente. Este primer
registro, no siempre metódico, ha sido sistematizado a mediados de los
años sesenta, usando técnicas clásicas genealógicas. En 1980, honrando
el trabajo hecho por Julio César Falabella para el desarrollo de la
raza. Las bases de los Falabella decidieron rediseñar el registro.
Incorporaron herramientas nuevas y nuevos criterios de clasificación. El
orden cronológico ha sido cambiado y los números son ascendentes desde
1980. Desde ese momento, han sido asignados al registro de cada caballo.
Los números descendentes precedidos por la sigla “A” han sido asignados
a los caballos nacidos antes de 1980. Asimismo, viejas anotaciones han
sido investigadas y las técnicas fueron mejoradas, dando al registro la
forma que tiene actualmente. Ya desde principio de los años 50, cuando
la clase comenzó a extenderse internacionalmente, hasta el presente,
soberanos, personalidades internacionales y criadores de caballos han
mostrado un gran interés el Falabella. Puede decirse, sin vacilación
alguna que no existe ningún lugar en el mundo que no haya pisado el
Falabella. Desde Alaska a Tierra del Fuego, de las regiones tórridas de
la península árabe, a los fríos fiordos noruegos, o de Japón, este
caballo argentino ha sido alimentado y se ha desarrollado de una manera
asombrosa. Un caballo muy ‘cool’Parece que en algún momento entre las
décadas de los 70 y los 80, tener un caballo Falabella era “lo más in”,
incluso algunas personas lo paseaba por las aceras céntricas, de Buenos
Aires y Mar del Plata, por lo menos, como si fueran perros. Pero, ¿por
qué? Es un animal creado para ser doméstico, o sea: un caballo en
miniatura doméstico. La altura de estos caballitos, que no ponis, no
suele exceder los 76 centímetros por lo que resulta de lo más
recomendable para fomentar el paseo por cualquier avenida bonaerense.
Incluso, se sabe que algunos llegaron a la casa de los Kennedy, y se ha
hecho crecer la leyenda de que varios vivieron en la Casa Blanca, en
Washington. El Falabella más pequeño que se conoce fue una yegua que
sólo medía 51 centímetros y pesaba 13 kilos. Según parece esta raza de
caballos auténticamente argentina todavía se sigue criando y vendiendo a
todo el mundo. Por tan sólo 1.000 pesos argentinos, cualquiera puede
tener su caballo en el jardín. Eso sí, ni sueñen con que los animales
tengan cría, ya que se esterilizan antes de que el comprador se los
lleve para evitar la competencia en el negocio. Algunos dicen que “eso
es lo que demuestra que es un invento argentino”. Se acostumbra, en
definitiva, a tenerlos como mascota, pues pueden vivir y desenvolverse
perfectamente en espacios reducidos, como un parque o una granja de poca
superficie. Se utilizan para exhibición debido a su gran inteligencia
para aprender rutinas o para tirar de pequeños vehículos. En cambio, no
son útiles como caballos de silla. Equinos resistentesEstos caballos
empezaron a merodear las pampas argentinas dónde, por necesidades de
supervivencia, se transformaron y adaptaron a este nuevo ambiente. Los
caballos debían recorrer grandes distancias para encontrar agua y pasto y
debían enfrentarse a un sol fuerte, vientos fríos, fieras tormentas y
la gran aridez del suelo. Esto les dio enorme capacidad de resistencia.
Su tamaño podía ser un problema, o una virtud, en función de las
necesidades. Su tamaño les permitía acceder a lugares muy pequeños, pero
por otro lado no podían ser empleados en grandes cargas. A lo largo de
los años, esta raza enana ha pasado por diversos procesos. Los animales
ahora han hecho un nuevo viaje hacia Europa, sobre todo a Inglaterra, y a
Estados Unidos, donde gozan de gran popularidad. Diferencias respecto a
otras razasEl caballo Falabella se distingue de otras razas en
miniatura en que éstos no necesitan ninguna intervención humana durante
la gestación para asegurar que los potrillos tengan un tamaño pequeño y
armónico, con las mismas cualidades de un caballo de altura normal,
mientras que otros equinos pueden transmitir una estructura,
temperamento y conformación irregular a sus descendientes. Esta
naturaleza fija de sus características genéticas es lo que ha
establecido la característica de raza y ha logrado su reconocimiento
internacional. Texto: Rafael NEIRA y Manuel HORCAJO Fotos: Equus Kinsky,
The Looking Glass Stud y Marie Bushill Radiografía del FalabellaEs uno
de los caballos más pequeños del mundo, de gran compañía y muy eficaz
por lo cariñoso e inteligente. Este caballo posee todos los rasgos y
atributos de sus parientes más altos. Algunos veterinarios encontraron
evidencias de que el Falabella solamente tiene diecisiete vértebras
torácicas, en lugar de dieciocho como la gran mayoría de los caballos.
Asimismo, muchas de sus características son muy similares a las de los
caballos Árabes o los Morgan. Alzada: Oscila entre 70 y 75 centímetros.
Capa: En el Falabella se dan varias capas, incluyendo el bayo, el negro,
el castaño, el torno y las mezclas, sin embargo el Appaloosa carbonado
es el más apreciado. Pelaje: Suele ser siempre largo y sedoso, aunque no
tan resistente como el del Shetland. Los colores más abundantes son los
zainos (negros o castaño oscuros); pintos (bicolores), bayos (rubios
claro) y alazanes (castaños). Crin: Abundante y de largo cuerpo. Cola:
Abundante. Cabeza: Suele estar proporcionada con el cuerpo, en el caso
de los mejores ejemplares; en los peores, suele resultar enorme para su
tamaño. Cuello: Ancho y corto, no tiene mucha fuerza. Extremidades: Son
débiles debido a la tendencia de la raza a la miniaturización, aunque
estos defectos están intentando solucionarse por parte de sus criadores.
Corvejones: Son débiles y están muy próximos. Pies: Son aceptables en
cuanto a su tamaño y a su forma. Cascos: Angostos, con forma ovalada.
Otras características: Esta raza es longeva, vive entre 40 y 45 años.
Son animales gentiles y dóciles. Les encanta ser acariciados, caminar
con su cabezal, y hasta pueden llevar pequeños carruajes con niños. Sus
aires son espontáneos y muy enérgicos. Tienen algunos rasgos únicos, en
primer lugar, poseen un gen dominante de enanismo, lo que significa que,
incluso cuando se cruzan con otros animales de mayor alzada, los
potrillos continúan siendo miniaturas. En segundo lugar, su periodo de
gestación es más largo de lo normal, dura entre doce y trece meses en
lugar de los once habituales. En tercer lugar, posee dos costillas y dos
vértebras menos de lo usual. ¿Por qué el Falabella no es un poni?No se
pude caer en el error de considerar al Falabella en el grupo de los
ponis. Este tipo de animales mide menos de 1,48 centímetros de alzada.
Todas las categorías admiten una alzada de un centímetro más si el poni
está herrado. El caballo miniatura en cambio ha tenido un origen
bastante oscuro, sin embargo se tienen registros de los mismos desde
hace trescientos años en Europa. Descienden de los Shetland y, al mismo
tiempo, de una versión diminuta y anormal del Pura Sangre, cruzados
luego en línea de consanguinidad, por lo que perdieron mucho de la
fuerza de su antepasado. Enganche de los caballos miniaturaEl equipo
necesario para practicar la equitación o enganche con caballos miniatura
y ponis, en ocasiones, es difícil de ajustar a animales muy pequeños
como pueden ser los Falabella o Mini Shetland. Por ello es necesario
tener en cuenta unas ciertas medidas para poder encontrar la talla
correcta para su animal. La familia del FalabellaEl caballo Falabella
desciende de los Shetland, aunque está emparentado en línea directa con
otros ejemplares. Línea Miniature Horse Americano: Los caballos
miniatura fueron criados en los Estados Unidos para ser usados como
animales de tiro en las minas, debido a su conformación muy fuerte y
capacidad de tirar cargas muchas veces su propio peso. Línea Miniature
Horse Australiano: El caballo miniatura australiano es una casta más
reciente, desarrollada principalmente del potro de Shetland, el
Falabella y el caballo miniatura americano. El requisito principal es
que los potros no tengan más de 86,4 centímetros de altura. Pueden ser
de cualquier color. Línea Mini Shetland: Esta raza comporta dos
categorías muy distintas: el mini Shetland y el Shetland. En realidad no
hay ninguna diferencia entre ellos, los dos pertenecen a la misma raza,
lo único que los diferencia es la talla. El estándar del mini se sitúa
entre los 60 y 86 centímetros, sobrepasando estas medidas y como máximo
llegando al 1,07 metros, ya tenemos el Shetland. Los orígenes, la
historia, el temperamento y la conformación son estrictamente idénticos,
los minis provienen de cruces entre los más pequeños, durante varias
generaciones. Línea Miniatura Toyhorse: Toyhorse Internacional, fundado
en 1960, es la primera yeguada de caballos en miniatura del Reino Unido,
localizada en la Granja de Howick, cerca de Billingshurst, el Oeste
Sussex. Es propietaria y gestiona esta yeguada mundialmente famosa,
Tikki Adorian. Su alzada no es más de 86,4 centímetros, son bastante
delicados aparentemente y tienen el hueso muy fino. Todos los Falabella
descienden de un semental con un gen enano. Un pasado preocupanteLa
existencia del Falabella no ha sido un camino de rosas, de hecho, un
pueblo de Argentina se movilizó para evitar su posible desaparición. La
muerte de, por lo menos, catorce ejemplares de esta enana y peculiar
raza de caballos, que miden menos de un metro de altura, provocó la
reacción de los vecinos de Estación Gómez, localidad rural de 300
habitantes ubicada a media hora del centro de La Plata. La movilización
popular fue para proteger a los caballitos Falabella, criados en un
campo de esa zona rural. El emblemático diario platense Clarín se hizo
eco de la noticia cuando, en medio de campos inundados y sin pasturas,
murieron algunos ejemplares y la gente de Gómez lo adjudica al presunto
abandono de sus dueños. Un grupo de alumnos de la Escuela número siete
advirtió de la situación y se propuso salvar a los Falabella, que son un
símbolo para el pueblo. Otros se unieron al reclamo y se movilizaron
cuando aparecieron ejemplares muertos a un costado del campo de
Falabella, un predio de 70 hectáreas en el kilómetro 39 de la ruta 215,
el camino obligado entre La Plata y Coronel Brandsen. En las últimas
semanas, el caso se incorporó a las actividades escolares. En los
pasillos del colegio, los alumnos colgaron afiches con la descripción de
la raza. También redactaron pedidos de auxilio y propuestas para
preservarla. Los dueños de la raza Falabella admitieron que en los
últimos meses los campos se dañaron por las intensas lluvias y faltó
pastura. Pero los responsables de las crías descartaron que la situación
sea extrema. “Tuvimos que comprar fardos y rollos de alfalfa en
Córdoba. No los vamos a dejar morir de hambre”, explicó a Clarín
Marcelo, el puestero que se encarga del cuidado de la hacienda. La
propiedad pertenece a María Luisa de Falabella, viuda de uno de los
herederos del primer criador de la raza. Es un campo bajo, que quedó
anegado por efecto de las lluvias. Ahora se crían poco más de 300
ejemplares en ese predio. El hijo de esta mujer, Juan Manuel Gramajo, es
el administrador del establecimiento. “La situación está controlada. Si
es necesario, trasladaremos algunos animales hasta que se recuperen las
tierras. De ninguna manera mi madre dejaría morir a estos caballitos”,
explicó. En Gómez, algunos arriesgan otra hipótesis: “Hoy ya no tienen
el valor económico de hace años. Suponemos que al dejar de ser buen
negocio, comenzaron a abandonarlos”, dicen los vecinos que acercaron
algunos fardos de pasto. El negocio de la comercialización de estos
caballos se derrumbó en los últimos años. Tres décadas atrás se pagaba
hasta 10 mil pesos por un ejemplar. Ahora, los dueños aceptan casi
cualquier oferta de los compradores. Alimentación del FalabellaLos
caballos miniatura y los ponis miniatura son exactamente eso, no
pequeños ponis, sino una versión pequeña perfecta de un caballo de
tamaño corriente o de un poni. Presentan tantas diversidades en su
apariencia y en su carácter como los animales de tamaño corriente y eso
es también cierto en lo que se refiere a sus requerimientos
nutricionales. Básicamente el Falabella consume la misma clase de
alimentos que sus congéneres de tamaño corriente, pero en menor
cantidad. Hay un número creciente de criadores de caballos y ponis
miniatura en Argentina, pero poco se conoce acerca de los requerimientos
de alimentación de las yeguas y los potros en miniatura. Sobre la base
de nuestra experiencia en la industria y el conocimiento al momento, se
presentan algunas guías generales para la alimentación de la actual
existencia de animales. Falabella versus ShetlandFalabella y Shetland
forman el grupo más representativo de los caballos miniatura. Aunque
comparten gran número de coincidencias (ambos proceden de las islas
británicas: el Shetland del norte de Escocia y el Falabella tienen su
origen en Inglaterra), no son caballos idénticos. El pelaje del
Falabella es siempre largo y sedoso, aunque no tan resistente como el
del Shetland; los corvejones suelen ser flojos y demasiado juntos entre
sí. La crin y la cola son abundantes y el color es bayo, negro, castaño,
y tordo. En el Shetland la cabeza suele ser pequeña y proporcionada.
Los orejas, pequeñas y erguidas, fijándose de punta y señalando hacia
delante. La frente amplia, con los ojos en negrilla, oscuros,
inteligentes y por último, el bozal es amplio, con las ventanas de la
nariz, anchas y abiertas. Direcciones de interés
www.caballosminiatura.com www.relinchosysusurros.com.ar/
www.ponyexpress.com